Asumimos la investigación como un proceso consecuente con los procesos de divulgación de conservación, según lo propuesto por el ICOM (Comité Internacional de Museos) al establecer básicamente la misión de los museos. La conservación es la esencia misma de la colección, para la salvaguarda del patrimonio cultural que ella implica desde el ámbito objetual o mueble y para este caso arqueológico y etnográfico. Preserva las piezas para futuras generaciones, su valor y significado son elementos fundamentales para la educación en contenidos históricos y antropológicos.
La divulgación, también se centra en incentivar la comprensión y la convivencia dentro de las sociedades a partir del contenido discursivo, de los elementos expuestos y de las actividades alternas que el museo propone. Estos procesos no surgen de manera adecuada sin la investigación, referida ésta a la tarea de valorar las colecciones y los contenidos que serán expuestos y transmitidos al público. Para el caso de la investigación en el Museo Líli, se da participación a la comunidad académica en general, especialmente a las disciplinas y programas encontrados en la universidad que estén alineados con las temáticas del museo o que les sirva de contexto. Participan los humanistas, comunicadores, diseñadores, publicistas, pedagogos, etc, es decir, todos aquellos que puedan generar contenidos y aportar a la transmisión efectiva del conocimiento.